Una peculiar patrulla de águilas ha comenzado a actuar en la plaza de l’Alguer de Vila-real. De momento, la misión encomendada está siendo un éxito, ya que en el primer día de trabajo lograron ahuyentar a unos 5.000 estorninos de esta zona de la ciudad. El objetivo es que estos pájaros, que se posan por miles en este punto, abandonen el casco urbano, al generar suciedad y estridentes ruidos.

Una cruzada emprendida por el Ayuntamiento, con un coste de 8.000 euros al año, que ejecuta el Club de Cetrería San Juan de Sahagún. Para hacerlo posible, combinan el vuelo de águilas y búhos, con un láser, pirotecnia y sonidos que reproducen a pájaros en el momento que son cazados por un ave rapaz, junto a tiros de escopeta.

Manuel Molinero, adiestrador del club cetrero, explica que las acciones comienzan sobre las 17.00 horas, que es «cuando los pájaros intentan entrar en la plaza, un momento en el que el cielo se pone negro». «Entonces, soltamos a un águila Harris y otra de cola roja, a la vez que se reproducen los sonidos para que los estorninos crean que no es un lugar seguro. El primer día ni uno se atrevió a acceder al parque».

Estas aves ya ha actuado en otras zonas de la provincia, «en vertederos, la refinería de Castellón, en Atzeneta contra palomas y la Vall d’Uixó», donde podrían volver pronto, «así como lo están estudiando en Burriana y Nules», señaló Molinero. Su mayor conquista fue en Logroño. Allí expulsaron a cuatro millones de estorninos de los parques de la ciudad. H