Más de 2.000 personas tomaron literalmente el Centre de Congressos, Fires i Trobades (antes Casal de Festes), ubicado en la calle Miralcamp, para vivir la que, sin duda, es la cita más trasnochadora de las fiestas patronales de Sant Pasqual.

Y es que el multitudinario concurso de empedraos para peñas movilizó a las agrupaciones festivas que forman parte de la Comissió de Penyes, organizadora de este acto que, como de costumbre, acabó casi al amanecer con la música de una discomóvil.

Una vez más, los peñistas que suelen ostentar la condición de chefs de sus respectivas formaciones --como ya hicieron en el concurso de paellas del pasado sábado-- dieron buena muestra de sus dotes culinarias a la hora de elaborar este plato, que ha ido creciendo en número de adeptos, gracias a la labor de décadas realizada, entre otros, por la peña l’Embolic, que incluyó la comida del popular empedrao en pleno encierro de reses de ganado de los sábados de los festejos.

Esta vez, el jurado decidió proclamar a la peña Algú Sobra como campeona del certamen, mientras que la de la Batussa y la Despertà quedaron en segunda y tercera posición, respectivamente.

BALANCE // Por otra parte, y a falta de entrar en el último fin de semana de las celebraciones patronales en honor a Sant Pasqual, el intendente jefe de la Policía Local de Vila-real avanzó que se contabilizan poco más de 30 quejas vecinales por molestias ocasionadas por los casals, cifra ligeramente superior a la registrada en el mismo periodo del 2015. En dos casos se ha llamado al orden a los integrantes de las peñas y se han impuesto cuatro denuncias.

Asimismo, los agentes han intervenido en tres peleas y han formulado cinco denuncias por consumo de drogas en la calle. H