El ingenio culinario quedó de manifiesto en una nueva convocatoria del concurso de paellas de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia de Vila-real, organizada por la Junta de Festes, y que animó la actividad matinal en la avenida de la Murà. En esta ocasión acudieron «cerca de 2.000 personas, con 90 peñas inscritas, de las que 30 presentaron plato para que el jurado procediera a la cata y su valoración», tal y como explicó el presidente de la Comissió de Penyes, David García.

Como es habitual, los más maneguetas de cada grupo dispusieron de los mismos ingredientes, y fue labor suya mostrar toda su sapiencia a la hora de preparar esta receta. A partir de mediodía arrancaron las elaboraciones, para empezar a degustar el resultado pasadas las 14.00 horas.

Los seis integrantes del jurado, probadas las diferentes paellas, decidieron que el primer premio correspondiera a la Penya Togego. «Un grupo que nunca falla a la hora de participar en el concurso, de los fundadores de la Comissió, y que hacía algunos años que no se adjudicaba este galardón», detalló García. El Furó obtuvo el segundo premio, y en el tercer lugar quedó Casal i Punt.

MENCIÓN ESPECIAL / Además de distinguir a las mejores preparaciones de la jornada, la organización dispuso otorgar una mención especial a la originalidad demostrada por No Problem, que una vez más volvió a innovar y a sorprender a los asistentes con su curioso recipiente, que gracias al trabajo del escultor local Roberto Bort reproduce la forma del escudo de Vila-real. «Ya en las celebraciones de Sant Pasqual causaron sensación con su paella hecha a base de unir otras más pequeñas, y ahora se han superado», comentó el responsable de la Comissió.

La reina de las fiestas, Carmen Rubert, acompañada de sus damas, estuvo presente a lo largo del evento matinal para interesarse por el proceso de cocinado de los participantes, junto a la gente de la agrupación de peñas y la Junta de Festes. Tampoco faltó el alcalde, José Benlloch,

Por lo que respecta a Bort, autor del paelló de No Problem --de cuyas manos salió este escudo de 1,65 de anchura por 1,80 de altura--, expone durante estos días sus obras, con su nombre artístico de Arte factum, en la sede de la Fundació Caixa Rural Vila-real.