Unas 500 palomas son las causantes de la problemática que está sufriendo el Estadio de la Cerámica y viviendas colindantes, sobre todo por excrementos. Una cifra considerable a la que intentan poner freno desde el consistorio y el Villarreal CF con distintas acciones, como la instalación de una estructura metálica en las zonas altas del recinto, así como con aves rapaces para incomodar a las molestas colúmbidas.

Según fuentes municipales, la medida de las rejillas está siendo «satisfactoria» y sería la que mejor resultado está ofreciendo hasta ahora. Esperan completar el perímetro del campo de fútbol a finales de octubre o principios de noviembre. El siguiente paso será intentar reubicar la plaga para que salga del casco urbano.

«Estamos haciendo todo lo posible para solucionar el problema que afecta de forma importante por el exceso de población de estos animales, queremos llevarlos hacia zonas arboladas del Termet, porque allí incomodarían menos y podrían controlarse», indica el alcalde, José Benlloch.

SALUD PÚBLICA // El primer edil considera esta situación como una incidencia de «salud pública, equilibrio medioambiental y de sensibilidad con la naturaleza». Por ello, apunta que «son asuntos que no son fáciles y debemos de ser capaces de combinar lo que haga falta para arreglar este contratiempo en el siglo XXI».

Al respecto, Benlloch explicó que estas aves «pueden transmitir enfermedades si no están vacunadas, ni se les pone en el agua productos para evitar infecciones. En el palomar del Termet están vigiladas, pero en el estadio hay un descontrol y hay gente que tiene alergias que se ven afectadas y se han registrado atenciones médicas por la superpoblación».

Por otro lado, el alcalde apuntó que «se ha instalado una cultura que no teníamos, en especial en la plaza del Llaurador de alimentar a las palomas, que tienen el derecho a vivir en la ciudad y hay que compatibilizarlo».

Estas aves buscan acomodo en puntos en los que se sienten mejor y encuentran fácilmente comida. En el antiguo Madrigal han conseguido consolidarse y, por ello, se está luchando si cuartel para trasladarlas. Otros espacios en los que es habitual verlas son los parques infantiles.

El Ayuntamiento recuperó el palomar del Molí para potenciar que los palomos aniden allí y evitar los excesos en la ciudad.