El ejecutivo local que lidera el socialista José Benlloch no descarta rescatar en un futuro próximo el concierto previo para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que elaboró el anterior ejecutivo del PP, con el exalcalde Juan José Rubert a la cabeza. Un documento que el Gobierno autonómico --entonces todavía en manos de los populares y con Isabel Bonig como consellera de Infraestructuras-- frenó al considerar que el crecimiento que se aventuraba para la ciudad no respondía a la realidad.

Así se desprende de la solicitud efectuada por el Ayuntamiento a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, en el sentido de paralizar la caducidad de este expediente, con el objetivo de poder recuperarlo y reiniciar el proceso si así se considera conveniente.

CAMBIOS // Eso sí, el rescate del concierto previo del PGOU se llevaría a cabo introduciendo importantes modificaciones, con el fin de adaptarlo a «previsiones más fidedignas». Y es que la revisión del planeamiento urbanístico municipal aprobado por el ejecutivo del PP en el 2009 se estableció para una ciudad de 100.000 habitantes, el doble de los existentes en la actualidad.

En reiteradas ocasiones, desde el equipo de Benlloch se ha incidido en que, en caso de poner en marcha la maquinaria para aprobar un nuevo PGOU, este se diseñaría para un municipio de unos 70.000 vecinos, muy lejos de la apuesta que realizaron los populares y que finalmente no superó los filtros de la Generalitat.

Desde el ejecutivo del actual alcalde socialista consideran que esta podría ser una herramienta a tener en cuenta para afianzar el plan para compensar con suelo diferentes convenios urbanísticos, como podría ser el caso del suscrito en el 2011 con la comunidad de religiosas dominicas, con el que la mayor parte del convento y el huerto pasaron a manos del consistorio y que este convirtió en el Convent Espai d’Art y el jardín de las Dominicas.

Con todo, fuentes municipales aseguran que la elaboración de un nuevo PGOU, aun aprovechando parte de la documentación del concierto previo del PP paralizada por el Consell, se alargaría «durante varios años».