El Ayuntamiento de Vila-real dio ayer el visto bueno al presupuesto que marcará las políticas y la actividad municipal de este ejercicio. Las cuentas, con un total de 45.639.000 euros, pretenden ser, según el equipo de gobierno, las del «reequilibrio», con un marcado «carácter social». De este modo, el área de Servicios Sociales, Sanidad y Educación supone un 14% del presupuesto total, es decir, 5,8 millones de euros. El equipo de gobierno, conformado por PSPV y Compromís, votó a favor del documento, mientras desde el Partido Popular y Ciudadanos (C’s) mostraron su rechazo.

Las cuentas contemplan cerca de 2,5 millones de euros para inversión, centrada en la mejora y ampliación del cementerio, la adecuación de la nueva sede comarcal de Cruz Roja o el acondicionamiento del centro cívico de María de Luna. También destaca el área de Deportes, donde se espera construir la pista de atletismo de la Ciutat Esportiva Municipal y añadir una grada al pabellón Melilla, sin olvidar la cuota de adquisición del Gran Casino y la anualidad del Molí la Vila.

En el capítulo destinado a las operaciones financieras se prevé el pago de la amortización del préstamo de 20 millones suscrito por el ejecutivo del PP en su última legislatura. El alcalde, José Benlloch, recordó que las cuentas están adaptadas al nuevo escenario de colaboración con otras entidades, como la Generalitat y la Diputación, «tras un año muy duro, en el que además de acusar la bajada del IBI», han seguido «pagando algunos de los empastres y la ruina que dejó el PP». Además, auguró nuevos fallos judiciales millonarios a causa del urbanismo de la época popular. «Esto iría a la quiebra más absoluta si fuéramos irresponsables con la herencia envenenada», remarcó.

El portavoz de Compromís, Pasqual Batalla, lamentó «la deslealtad repetida» de la oposición, en especial, del PP al no haber tenido nunca en cuenta la buena predisposición al consenso.

críticas // Por su parte, el portavoz popular, Héctor Folgado, argumentó el voto en contra asegurando que la gestión económica ha sido un «desastre». «El equipo de gobierno dice que estos son los presupuestos del reequilibrio, pero para los vecinos es el de la subida de la contribución en un 10% para que gasten tanto como quieren alegremente», indicó Folgado, a la vez que criticó que no se atienden los presupuestos participativos. En esta misma línea se manifestó el portavoz de C’s, Domingo Vicent, quien reclamó reestructurar mejor las partidas para evitar las desviaciones y la subida de los impuestos.