La corporación municipal de Vila-real aprobó ayer por unanimidad, durante el pleno ordinario de septiembre, retomar la elaboración del reglamento orgánico municipal (ROM), del que todavía carece la ciudad, pese a que la ley obliga a tenerlo a los municipios de más de 20.000 habitantes.

La que en principio se incluyó como una moción conjunta promovida por el PP, Compromís, Vox y Unides Podem para poner en marcha los trabajos para la creación del ROM, acabó convirtiéndose en una declaración institucional, al sumarse al documento el PSPV-PSOE.

El acuerdo de todos los grupos establece que se dispone de un plazo de un año para confeccionar el reglamento y someterlo a aprobación del pleno. Al respecto, todos los portavoces insistieron en la necesidad de confeccionar un documento consensuado y que, como apuntó el edil de Compromís, Santi Cortells, «trascienda más allá de los intereses de los partidos políticos».

Según se detalla en la declaración institucional, en la iniciativa se concretarán, entre otros asuntos, «los órganos complementarios, la periodicidad de las sesiones y todos aquellos aspectos que sean de interés para el Ayuntamiento, así como para articular los derechos y deberes de los miembros de la corporación y el derecho de información y participación democrática de los vecinos y de las entidades locales».

CONTENIDOS // Entre los contenidos que se incluirán en el ROM destacan los relativos a la periodicidad de las sesiones del pleno y de la junta de gobierno, así como la constitución y funcionamiento de los partidos con representación municipal, con mención expresa a la cantidad mínima de ediles que se requerirá para constituir un grupo propio.

Precisamente, a este aspecto se refirió el alcalde, José Benlloch, quien hizo hincapié en la posibilidad de que el reglamento en cuestión podría obligar a que formaciones de tan diversa ideología como Unides Podem y Vox --que ahora cuentan con un solo concejal-- tuvieran que compartir espacio en un grupo mixto.

Sin embargo, el portavoz de Ciudadanos, Domingo Vicent, recordó al munícipe que, como ejemplo, la normativa que rige el funcionamiento de la Diputación de Castellón sí que contempla la posibilidad de constituir grupo con un solo representante.

Por otra parte, el voto en contra del PSPV impidió que saliera adelante la moción presentada por Compromís para exigir a la Conselleria de Sanidad la implantación de la fecundación in vitro en el Hospital de la Plana. La concejala del área, Silvia Gómez, defendió reclamar el estudio de la medida para apoyar la iniciativa de los nacionalistas.