Pocos días después del fin de las clases, en Vila-real se vuelve a repetir una estampa tan habitual como peligrosa: la presencia de bañistas en el Assut del río Millars. Es por ello que la Policía Local informó al periódico Mediterráneo que, ante la existencia de grupos de jóvenes que acuden de forma habitual a este espacio, incrementará la vigilancia “para hacerles salir de esta zona del río, sobre todo por su seguridad”.

Con estas palabras se expresó el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, quien explicó que los agentes locales no pueden imponer sanciones económicas a estos bañistas, ya que el caudal del Millars es competencia de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). En este sentido, ningún municipio bañado por el río puede redactar una ordenanza que prohíba expresamente el baño.

Eso sí, según el edil, la Policía Local sí que puede patrullar en la zona y, en el caso de ver a gente en el agua, acercarse para “pedirles que abandonen una parte del río que no está acondicionada”. El motivo es que existe una normativa estatal que permite a las autoridades actuar en el caso de que consideren que los ciudadanos están poniendo en peligro su integridad física. “Este es el caso del Assut del Millars, y en este sentido en los próximos días incrementaremos nuestra presencia en el ermitorio de la Mare de Déu de Gràcia para intentar disuadir a los usuarios”, indicó.

TRAMO PROFUNDO // El tramo del Millars donde se bañan los jóvenes que se ven en las imágenes es de aguas profundas y estancadas, aunque la peligrosidad se encuentra en las corrientes subacuáticas. Asimismo, al utilizar la estructura hidráulica como trampolín, un accidente complicaría las labores de rescate al tratarse de una zona de difícil acceso, pues habría que bajar desde el aparcamiento.

En cambio, Serralvo afirmó que la zona más adecuada para refrescarse es la playa del Millars, situada frente al restaurante el Molí. En este sentido, en las últimas semanas el consorcio del río, organismo competente del mantenimiento de la zona, llevó a cabo las labores de desbroce y retirada de cañas y especies invasoras para facilitar el acceso a este enclave. Se trata de una área que fue habilitada hace dos años en el Termet por parte de la Conselleria de Sostenibilidad, con el objetivo de recuperar una zona histórica de baños. El proyecto incluía el acondicionamiento de una segunda playa en el embalse de Santa Quitèria, aunque por el momento esta segunda fase todavía no se ha podido acometer. H