Ha extraviado alguna vez la cartera con documentación y dinero o unas gafas de sol? Aunque en los últimos tiempos es habitual encontrar en las redes sociales imágenes con objetos que encuentra la gente por la calle a la espera de dar con su legítimo dueño, lo correcto es llevarlos directamente al ayuntamiento. Y más concretamente en Vila-real, a la Policía Local, que tiene una unidad de Objetos Perdidos.

Existe normativa al respecto, el artículo 615 del Código Civil, y el intendente Ramón Martínez añade que, de no cumplir con esta obligación, cabría la posibilidad de concurrir en apropiación indebida. «Nosotros no colgamos en redes nada de lo que nos llega y cuando alguien viene a reclamar su bien, debe acreditar que es de su propiedad más allá de realizar una descripción», apunta el intendente. Si es un móvil puede resultar necesario introducir el PIN y, cada vez más, es habitual que se bloqueen las pantallas, por lo que es complicado que alguien, más allá del legítimo propietario, los conozca. En otros casos, podría servir una factura de compra o una imagen en la que se le vea haciendo uso.

Carteras, llaves, dispositivos móviles o gafas son las pérdidas más habituales, pero a dependencias han llegado piezas más singulares: desde sillas de ruedas o muletas a pistolas de paintball, dinero en metálico o un diccionario.

LA CIFRA // En el 2019, indica el responsable de la sección, Manuel Fortea, llegaron 209 documentos personales como tarjetas de crédito o sanitarias, permisos de conducir o DNI. Carteras, mochilas o teléfonos suman otros 70.

En la sede policial hay una estantería para lo datado en el 2018 y otra para lo del 2019. La norma establece que debe guardarse dos años. Si nadie lo reclama, se ofrece a quien lo encontró y si no lo quiere, se destruye o se entrega a una entidad benéfica. Se trata de un servicio que «da prestigio» porque la gente agradece recuperar lo que daba por perdido.