La campaña de vigilancia y control del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil (SRI) iniciada por la Policía Local de Vila-real el 14 de marzo y finalizada el domingo 20 ha concluido con un total de 595 vehículos controlados.

De ellos, 16 han sido sancionados por no llevar puesto el cinturón de seguridad, de los que uno era un pasajero del vehículo y el resto eran conductores de distintos vehículos controlados. No obstante, no se ha producido ninguna denuncia por infracción relativa al SRI. La campaña, llevada a cabo por la Unidad de Tráfico de la Policía Local, en colaboración con la DGT, se ha centrado en la comprobación de que todos los ocupantes de los vehículos circulasen con el correspondiente sistema de retención.

El edil de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, ha reiterado que, aunque “la gente está concienciada, es preciso seguir haciendo hincapié en el mensaje que queremos lanzar cada vez que ponemos en marcha esta iniciativa, que es que el cinturón es un seguro de vida que hay que llevar siempre abrochado”. “Lejos del miedo a una multa, los ocupantes de los vehículos deberían ser conscientes de que, se sienten donde se sienten, tanto delante como detrás, si usan el cinturón, se reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente y de que una simple colisión a 50 kilómetros por hora, puede tener consecuencias desastrosas, ya que equivale a caer de un segundo piso”. Por eso, sigue pidiendo “precaución y responsabilidad, especialmente en las fechas que se acercan”.