El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, Héctor Folgado, asegura que le Generalitat «debe a esta ciudad más de 3,8 millones. Una escandalosa cifra que eleva a más de 30 millones de euros la deuda que el Consell acumula con los ayuntamientos de la provincia de Castellón, y de la que 1,6 millones corresponde a la legislatura pasada».

Folgado señala que «es una lástima que el alcalde, que siempre es tan reivindicativo, se calle cuando se trata de exigir a sus jefes que paguen». E insiste en «el castigo de la Generalitat a Vila-real, puesto que no es ya que no cumplan con lo que prometen, es que además lo que anuncian que van a hacer, luego no lo pagan».

El líder de los populares explica que la deuda que asegura que mantiene la Administración autonómica con la localidad «se centra sus deudas en cuestiones como el pago a ayudas para el bienestar social, que es de hasta 800.000 euros en asuntos sociales en general, los programas de empleo y los itinerarios de integración laboral, así como también la inversión en educación».

Para Folgado, «la grave morosidad --de la que responsabiliza al president Ximo Puig (PSPV-PSOE) y a la vicepresidenta Mónica Oltra (Compromís)-- pone de manifiesto que el verdadero problema de Vila-real es la ineficaz gestión socialista, tanto del alcalde, José Benlloch, como de los responsables de la Generalitat».