Marisa Mezquita, concejala del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, asegura que el alcalde, José Benlloch, y su equipo de gobierno «mantiene a los residentes de la partida residencial del Madrigal como vecinos de segunda categoría, porque pagan los mismos impuestos que un vecino que vive en la calle Major, pero no tiene los mismos servicios».

Mezquita afirma: «A día de hoy, todavía no sabemos qué ha pasado con la auditoría que propusimos y que, según nos dijeron, se había adjudicado. Sin embargo, pese a las reiteradas peticiones de mayor información por parte del PP, el alcalde nos la niega e intuimos que es porque no han hecho nada al respecto».

Una auditoría que, según indica la edila popular, «debe analizar los problemas concretos que existen en la partida Madrigal, como paso previo a empezar a solucionarlos, después del bloqueo impuesto por el alcalde desde el año 2011 en esta zona».

Al respecto, la concejala matiza que «ocho años después no se ha hecho nada, salvo bloquear el proyecto de urbanización que estaba realizando el Partido Popular». Y hace hincapié en que se trata de un área «en la que se paga el IBI a precio de urbano y que en muchas zonas no hay apenas servicios. Hay calles sin salida y otras que presentan peligrosidad, como han denunciado reiteradamente algunos ciudadanos ante el alcalde, pero Benlloch sigue sin resolver estos asuntos».