El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Vila-real calificó ayer de «triste efeméride para la ciudad» el cumplimiento de 24 años «desde que el PSOE aprobara el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que se ha convertido, por expreso deseo del alcalde, José Benlloch, en un lastre».

La concejala popular Marisa Mezquita recordó que «el 23 de febrero de 1993 los socialistas, con Francisco Valverde como edil de Urbanismo, aprobaron con el voto en contra del PP este PGOU.». Y añadió que «durante los años de gobierno popular se intentó modificar el mismo y se iniciaron los trámites para cambiarlo, pero el alcalde Benlloch ha decidido mantenerlo, pese a que la ciudad ha cambiado absolutamente, lo que ha hecho que el documento quede desfasado y anticuado, demostrándose que el modelo de los socialistas es un fracaso».

Mezquita aseguró que el actual planeamiento urbanístico «está generando graves problemas que creemos que se debe resolver gestionando, no esperando un milagro». E insistió en que «la consecuencia principal y más preocupante que puede derivar de la no tramitación y de un nuevo PGOU es no poder “volcar o transferir todas las reservas de aprovechamiento urbanístico a las que ha dado derecho el plan».