Carlos Gil, concejal del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, denuncia «el mal estado en el que se encuentran los caminos rurales y las políticas a favor de la agricultura en la localidad». Así, señala que «estamos a punto de comenzar la nueva campaña citrícola con una previsión de un descenso de la producción del 30% en comparación a la del año pasado y las acciones del consistorio vila-realense siguen en punto muerto».

Gil añade que «prueba de ello es que se anunció una inversión de 700.000 euros para reparar caminos, pero seis meses después vemos que solo hay una partida de 277.400 de los que no se ha ejecutado ni un euro».

Y acusa al equipo de gobierno de «faltar al respeto a los agricultores, ya que se prometió que el IBI rústico se destinaría a la mejora de los viales rurales y ahora se devolverá la recaudación».