El número dos del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, Adrián Casabó, denuncia «el impago de la Conselleria de Educación a las familias con niños escolarizados en centros infantiles de cero a tres años, «a las que se les adeuda más de cuatro meses del conocido como bono infantil».

Casabó asegura que estas cantidades que se deben a los progenitores «están dejando a estas escuelas al borde del colapso», a la vez que advierte de «la complicada situación a la que pueden verse abocadas muchas familias de la ciudad, especialmente aquellas con rentas más bajas y que reciben una ayuda económica mayor por parte de la Administración autonómica».

Y añade: «Si los impagos persisten, es muy probable que los centros no puedan asumir más esta situación y se vean obligados a cobrar el 100% del coste de la plaza, lo que afectaría especialmente a las familias que más necesitas esta ayuda económica».