Marisa Mezquita, concejala del PP en el Ayuntamiento de Vila-real, alerta de «los problemas de convivencia que puede provocar el último cambio de criterio del alcalde, que consiste en convertir el jardín de la Muntanyeta en un parque canino». En concreto, la reforma de esta zona verde incluye un espacio delimitado para las mascotas que ocupa unos 400 m2 --en la parte más alejada de los bloques de pisos-- de los 5.000 m2 del espacio.

Al respecto, Mezquita indica que la creación de este tipo de áreas para canes «puede ser positiva, pero, en este caso, la proximidad de viviendas puede generar molestias». Además, indica que el resto de recintos de estas características «están en zonas sin casas anexas, mientras que este es un jardín completamente rodeado de fincas, lo que puede afectar a la convivencia».