Los valores de tasación y compraventa de parcelas, con vivienda construida o sin ella, se mantienen, de momento, en la zona residencial del Madrigal --que abarca desde el casco urbano en dirección oeste y con la carretera de Onda y el río Millars como lindes--, a pesar de que continúa la incertidumbre respecto a la urbanización de las muchas unidades de que todavía están pendiente de ejecutarse.

Así lo aseguran fuentes del sector consultadas por Mediterráneo que, por otra parte, aseguran que existe demanda en cuanto a la compra de propiedades inmobiliarias en el área en cuestión y no solo en la parte que se programó hace casi dos décadas, sino también en la que, estando en terreno urbano o urbanizable, no se incluyó en su día en este PAI, cuyo proyecto de desarrollo se adjudicó en el año 2000.

De esta forma, y con los datos ofrecidos por el Idealista.com, el precio medio en el Madrigal, contando parcela y vivienda, se estableció el pasado mes de junio en 679 euros por metro cuadrado, lo que supone un crecimiento de un 4,1% respecto al mismo mes del ejercicio anterior del 2018.

Sin embargo, las cifras son más elevadas si tenemos en cuenta las ofertas de que disponen las agencias inmobiliarias, ya sea de forma física o en sus respectivas páginas web. De hecho, en estos casos, el precio del metro cuadrado oscila entre los 790 euros de la vivienda más sencilla y los alrededor de 3.000 de los más sofisticados, en función de la ubicación de la propiedad en venta y de las condiciones y características de que disponga, por ejemplo, en forma de piscina, zona ajardinada o espacio deportivo.

La estabilización en los valores de venta de masets en la zona residencial por excelencia de Vila-real se mantiene en una línea similar desde mediados del 2014, cuando se frenó una bajada que se prolongaba desde octubre del 2010, cuando el precio medio alcanzó su pico máximo, situándose en torno a los 1.200 euros.

AUDITORÍA // El propio alcalde, José Benlloch, reconoció el pasado mes de marzo, cuando dio a conocer la auditoría encargada por el consistorio para cuantificar aquello que ya se ha ejecutado y aportar soluciones para lo que falta por desarrollar, que la salida para el PAI Madrigal pasa por llegar a un acuerdo con el empresario que, actualmente, tiene los derechos de urbanización o resolver el contrato y replantear el desarrollo del área residencial.

Desde que se iniciara la ejecución del plan, hace casi dos décadas, solo se ha desarrollado por completo el 40% de la superficie (unos 270.000 m2). Entre tanto, 200.000 m2 están por finalizarse y en otros 226.000 m2 ni siquiera han entrado las máquinas.