En torno a un mes es el plazo de tiempo que manejan en la Fundación Promonasterio y Basílica de Sant Pasqual para ubicar la primera figura de las cinco que decorarán las hornacinas que rodean la puerta principal del templo --la que da al jardín y a la esquina de las calles Pérez Bayer y Polo de Bernabé--, en el marco del proyecto, cuyas obras ya se han iniciado, con la finalidad de embellecer esta parte de la basílica.

Precisamente, será la imagen del patrón de la ciudad y de los Congresos Eucarísticos Internacionales la que estrenará posición en este espacio, ocupando la hornacina central. Posteriormente, se ubicará a su derecha la escultura de Santa Clara; a su izquierda se posicionará la de San Francisco; y bajo estos, las de San Pedro de Alcántara y la del beato franciscano Andrés Hibernón.

El artista vila-realense Juan Martín Claros es el encargado de moldear estas figuras en barro que, posteriormente, se esmaltarán con tonos metálicos y se hornearán. Concretamente, la de Sant Pasqual «estará lista en aproximadamente un mes y la intención es colocarla de inmediato», para que los vecinos puedan visualizar el resultado de esta iniciativa para embellecer la parte menos atractiva del templo.

Además, a las cinco imágenes en cerámica --que tendrán una altura de 1,70 metros y que contrastarán con el revestimiento petreo de la pared se suman dos bajorrelieves con alegorías relacionadas con la vida del santo, que se emplazarán entre los huecos que ocuparán las tres figuras superiores, según explica Martín. La colección completa se prevé que esté lista para finales de año.

De hecho, la idea de realizar esta aportación a la basílica sampascualina tuvo muy buena acogida por parte de los integrantes de la Fundación de Sant Pasqual, en junio del pasado año. Al respecto, el presidente de la misma y alcalde de Vila-real, José Benlloch, aseveró que «se trata de un proyecto muy interesante, que conjuga varias apuestas de la ciudad y de la fundación, como son nuestra tradición cerámica y la vocación artística local».

Por otra parte, están a punto de concluir los trabajos para transformar las antiguas oficinas del templo, junto a la oficina de turismo, en el centro de visitantes de la basílica del patrón. Uno de los últimos detalles que pondrán punto final a la actuación en los próximos días es la colocación de un gran mural alegórico sobre el santo, que elaborará una empresa de la ciudad. Desde la fundación explicaron que es una pieza de arte contemporáneo y materiales cerámicos, de unos dos metros de alto por tres de ancho, con una superficie de seis m2.