La esperada cumbre sobre la ronda suroeste de Vila-real celebrada ayer en València entre la Conselleria de Obras Públicas y el Ayuntamiento fue «positiva», marcando una hoja de ruta, pero sin concretar un calendario de actuaciones. «Es evidente que siguen habiendo problemas técnicos que vamos a abordar, valorando todas las opciones, para resolverlos cuanto antes y que la ciudad y la comarca cuenten con la infraestructura que merecen para garantizar la viabilidad y el futuro de esta tierra», destacó el concejal de Territorio, Emilio Obiol.

El edil recordó que «la responsabilidad de ejecutar la infraestructura recae en la Conselleria y nuestra voluntad es trabajar para que, entre todos, sea una realidad cuanto antes y con todas las garantías, como se ha comprometido en reiteradas ocasiones el Gobierno autonómico».

Por su parte, desde la Generalitat, participó en la cita el director general de Obras Públicas, Carlos Domingo, quien aseguró que pretenden hacer realidad «cuanto antes» el proyecto y que «no haya más retrasos en las obras». El cargo autonómico reiteró el compromiso «firme e inequívoco» del actual Consell para ejecutar la circunvalación, «la cual paralizó el anterior gobierno hace más de 9 años. Queremos hacerla realidad para mejorar la accesibilidad y vertebración del municipio y eliminar el tráfico de vehículos pesados que ahora atraviesan las calles de Vila-real».

Inundabilidad

Sobre las afecciones surgidas por los informes de la inundabilidad del enlace con la N-340, ambas instituciones actuarán conjuntamente para resolverlos y no bloquear el vial, el cual está incluido en los presupuestos autonómicos del 2018, «después de años de bloqueo y abandono», según Obiol.

Asimismo, Domingo recordó que «la redacción del proyecto está muy avanzada, pero han surgido estos problemas cuya magnitud se desconocía al principio, evidenciando las dificultades de realizar cualquier intervención en el punto donde se ubica el nudo de conexión con la carretera nacional, como consecuencia de las aportaciones del barranco de Ràtils y otros cauces menores».

Dificultades

Ante esta situación, el director general advirtió que, una vez estudiado el informe, «supone un grave problema porque sea cual sea la solución de conexión existen serias dificultades para que la Confederación Hidrográfica del Júcar, el Ministerio o el propio Ayuntamiento aprueben la ejecución de la obra por la afección a zonas inundables». De todas formas, la apuesta es avanzar en la concepción inicial de la ronda, que no presenta discrepancias, y gestionar paralelamente el enlace con la N-340.