El proyecto de modernización del polígono de Les Voltes contempla la construcción de dos grandes depósitos subterráneos, de 60 y 30 metros, destinados a retener el agua de lluvia para, posteriormente, facilitar su filtración al subsuelo. Una medida con la que, de manera especial en momentos de fuertes precipitaciones, se pretende minimizar los efectos de las mismas y evitar las inundaciones que se producen en este entorno, como consecuencia de pequeños cauces fluviales, alguno de ellos desaparecido por la acción del hombre, al rellenarlos de tierra para su transformación en parcelas de cultivo.

En estos momentos, la empresa Gimecons, adjudicataria del desarrollo del plan de mejora del polígono de Les Voltes --en el que se invierte algo más de un millón de euros y que está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace)-- acomete los trabajos de generación de estos depósitos, que se ubican próximos a la depuradora mancomunada (EDAR) de Onda, Betxí, Vila-real y les Alqueries.

Además, el plan para completar la red de saneamiento separativo de las aguas residuales incluye un colector de pluviales, que conecta con el existente frente a la EDAR, así como otro en la avenida Arcadi Garcia.

Una de las medidas de mayor importancia en el marco del programa de mejora de este polígono es la dirigida a mejorar las comunicaciones con el casco urbano, mediante la construcción de tres carriles bici, uno en el propio Camí de les Voltes, otro en la calle Carinyena y el último en el nuevo vial de borde, que nacerá en el cruce con el Camí Carretera. También se habilitarán vías peatonales que posibiliten a los trabajadores de Porcelanosa y del complejo, así como del resto de mercantiles ubicadas en este área, desplazarse de forma segura sin utilizar sus vehículos particulares como hasta ahora.

FIBRA ÓPTICA // El plan hace especial hincapié en la instalación de las canalizaciones que permitirán en un futuro la implantación de la fibra óptica y otro tipo de cableado, especialmente, el relacionado con la expansión de las nuevas tecnologías.

La intervención forma parte del plan de reindustrialización de la ciudad que, como apunta el concejal de Territorio, Emilio Obiol, «es una de las apuestas prioritarias del gobierno municipal, encaminada a generar economía y ocupación y seguir situando a Vila-real como una de las ciudades de la Comunitat Valenciana con menor tasa de paro». Una línea que también contempla acciones en otros polígonos como Molí Nou y el del vial a Onda.