Las carrascas del Raval de Sant Pasqual tienen los días contados debido a las quejas de los vecinos de la zona, que protestan porque las ramas de los árboles invaden sus viviendas. En este sentido, el Ayuntamiento de Vila-real pondrá en marcha, durante este mismo mes de marzo, una prueba piloto para trasplantar estos árboles al jardín de Jaume I.

Según explicó el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, en los próximos días se probará solamente con dos ejemplares para evitar que mueran más en el caso de que la tentativa salga mal y las carrascas no arraiguen en el nuevo espacio.

BOSQUE MEDITERRÁNEO // El objetivo último del equipo de gobierno es la creación de un arboretum --una colección de especies vegetales-- de bosque mediterráneo en el jardín de Jaume I, “una zona que cuenta con poco arbolado”.

Este proyecto pretende ser un complemento al ambiente de ribera que ya se recreó junto al Molí la Vila, donde se cultivaron, entre otras especies, sauces o baladres. “Así tendremos las dos caras más habituales de la vegetación mediterránea, la de barrancos y el bosque de carrascas, más típico de montaña”, apuntó Valverde.

Según el edil de Servicios Públicos, sembrar encinas en una calle de aceras estrechas y casas bajas como el Raval de Sant Pasqual fue “un error” del PP en su etapa al frente del consistorio. Y es que el crecimiento de esta especie “provoca que las ramas entren prácticamente por las ventanas, lo que es una molestia para los vecinos y también un problema de seguridad, pues un ladrón podría acceder fácilmente a las casas trepando por el tronco”. H