El pasado 11 de enero se le designó como reina de las fiestas de Vila-real del 2019. Carmen Rubert López es una joven muy vinculada a su ciudad. Y a ello se suma su apego al mundo festivo, ya que su madre, Maristela López, ocupó este mismo cargo en 1990.

--¿Imaginaba que algún día seguiría los pasos de su madre y sería reina de las fiestas?

--La verdad es que en casa nunca hablamos de ello. Alguna vez he comentado que me gustaría formar parte de la corte de honor cuando tuviera la edad, pero mis padres nunca me dieron una respuesta que me hiciera pensar que podría llegar este momento.

--¿Qué significa en su caso ser la máxima representante festiva?

--Cuando eres consciente de lo que verdaderamente significa representar a la mujer vila-realense y, asimismo, a toda la ciudad, la responsabilidad es tan grande que solo con la ilusión que genera este cargo hace posible vivirlo con el máximo respeto y con la expectativa de estar a la altura de lo que representa este reinado.

--¿Cómo vivieron sus padres el momento de tu designación?

--El acto, aunque es corto, es muy emotivo, y ellos lo vivieron con mucha serenidad pero con una gran carga de emoción.

--¿Como cree que debe ser una reina de las fiestas?

--Ostentar un cargo público siempre supone tener conciencia de que seremos el centro de atención en muchos momentos, lo que supone máxima exigencia en saber estar y actuar como cada situación requiera, por encima de nuestras preferencias personales.

--¿Cómo ha vivido hasta ahora las fiestas de Vila-real y cómo cree que serán ahora?

--Como cualquier joven, he vivido las fiestas con amigos y participando más bien en el ambiente festivo que en los actos programados que no estuvieran relacionados con los gustos de nuestra edad. Este año, una de mis mayores ilusiones es poder vivir la fiesta de una manera global y activa desde dentro y en todos los actos en los que se nos requiera.

--¿Qué es lo que más le gusta de las celebraciones?

--Espero con mucha ilusión la ofrenda a Sant Pasqual y acompañar a la Mare de Déu de Gràcia en su trayecto desde la ermita hasta la iglesia arciprestal.

--¿Cree que le falta o sobra algo a nuestros festejos?

--Quizás generar en la gente joven interés por los actos más protocolarios y no solo los festivos, podría hacer que las fiestas se vivieran de forma más intensa.

--¿Cómo va a compaginar los estudios con su cargo?

--Ya estoy intensificando mis horas de estudio para llegar a Selectividad con más seguridad y tranquilidad y, así, poder usar los actos a los que tenga que asistir como descanso y vía de escape.

--¿Cuáles son sus metas?

--Ahora solo puedo pensar en mi futuro inmediato y estoy muy centrada en conseguir estudiar el doble grado de Relaciones Internacionales y Lenguas Modernas.

--¿Mantener este tipo de representación femenina es compatible con la lucha por la igualdad de las mujeres y los hombres?

--Representar a la mujer vila-realense es un honor y una forma de recordar, valorar y reconocer el papel y la importancia que ésta tiene en nuestra sociedad.