Vila-real adapta el paso entre las calles Solades y Pintor Gimeno Barón. Una intervención solicitada por la asociación de vecinos Sèquia Major, que mejora el paso a la glorieta 20 de Febrer. El concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, explica que de este modo, «eliminamos una barrera arquitectónica histórica, facilitando la accesibilidad».

Los trabajos han permitido convertir dos tramos de escaleras en piedra y un antiguo muro por una rampa con una pendiente suave, lo que permite a personas con movilidad reducida descender del paseo a la calle. Además, se ha derribado la pared existente y se ha construido una nueva, rematada con una jardinera para embellecer el entorno.

«Este equipo de gobierno está muy satisfecho con esta y otras actuaciones que se realizan con un único objetivo: seguir haciendo de Vila-real una ciudad completamente accesible», indica Valverde. Los trabajos también cuentan con un detalle, y es que la rampa, al llegar al nivel de la calle Pintor Gimeno Barón se complementa con pasos adaptados, de modo que supone «una esquina accesible al 100%».