Las personas de otras nacionalidades que han escogido Vila-real para residir tienen a su disposición un servicio gratuito, la Oficina de Atención a las Personas Migradas (Oapmi-Pangea), que el año pasado realizó 820 asistencias --un mismo usuario puede haber requerido más de un servicio-- a vecinos de hasta 40 países.

Entre las gestiones que facilita este departamento municipal destacan gestiones relacionadas con la información y acogida, las garantías jurídicas, la salud, la educación, el empleo y la formación, la vivienda o la igualdad, detallaron desde el consistorio, donde también precisaron que a las atenciones individualizadas hay que sumarles las acciones comunitarias. Fueron un total de 23 durante el año pasado, como el caso de la Feria de las Culturas --celebrada en junio por primera vez-- o las charlas, talleres y cursos para consolidar el proceso de inclusión y convivencia de los migrantes que viven en la ciudad.

CIUDAD ACOGEDORA / El concejal de Servicios Sociales y presidente del Fons Valencià per la Solidaritat, Álvaro Escorihuela, indicó que «Vila-real se ha caracterizado siempre por ser una ciudad acogedora e integradora, y un buen ejemplo es esta oficina, un servicio municipal, público y sin coste alguno, que facilita su proceso de integración y les garantiza un acompañamiento para superar las dificultades que puedan encontrarse en el camino».

El balance anual de la Oapmi-Pangea ofrece otros datos reseñables, como que del total de atenciones, 526 fueron a mujeres y 294 correspondieron a hombres. En cuanto a las nacionalidades, de las 820 atenciones, 391 fueron para personas naturales de Marruecos, 62 a ciudadanos de Venezuela, 56 de Argelia, 52 de Colombia y 27 procedentes de Rumanía, entre otros países.

Escorihuela añadió que en este departamento también ofrecen orientación para la formación de los migrantes, tanto para aprender el castellano y el valenciano, como en la escuela de acogida o las charlas sobre empleo.

Además, el Espai de Trobada per a Dones es otro de los recursos para crear un «espacio de convivencia intercultural» que permita aproximar las diferentes maneras de comprender la vida y encontrar puntos en común.