El Ayuntamiento de Vila-real realojó ayer en un hostal, tras la mediación de la PAH y Sillas del Hambre, a una mujer y sus dos hijas de 14 y 17 años que se quedaban sin vivienda. La concejala de Servicios Sociales, Sabina Escrig, indicó que “las tres podrán permanecer allí mientras les tramitamos, con carácter de urgencia, una ayuda para que puedan alquilar una casa”.

Según explicó el portavoz de la PAH y Sillas del Hambre, José María Beltrán, este no es un caso de desahucio como los que suelen tratar, sino que la afectada se acercó a ellos “durante una manifestación frente a una entidad bancaria” para decirles “que se iba a quedar sin morada”. Fue entonces cuando uno de los activistas le ofreció su casa y, en paralelo, desde la PAH iniciaron “todos los trámites para que el Ayuntamiento les otorgara una ayuda de arrendamiento”, explicó.

No obstante, y pese a la colaboración de las dos entidades sociales con el hombre que acogió a las tres mujeres temporalmente, “finalmente, no pudo seguir haciendo el esfuerzo económico y les dio de plazo hasta el jueves para buscar una solución”. A su vez, la presentación de papeles para acceder al subsidio se había dilatado, por lo cual pidieron una “reunión urgente con el consistorio”.

Según la versión de la concejala, tras la presentación de la última documentación, el caso se tratará en la comisión de Servicios Sociales a celebrar el próximo lunes “y la previsión es que muy pronto puedan tener la opción de arrendar”. H