La Xarxa Valenciana de Ciutats per la Innovació arrancó ayer en Vila-real su andadura oficial con la primera reunión de su consejo rector, presidido por el alcalde, José Benlloch, a quien se le otorgó recientemente la máxima representación del ente autonómico. Una cita en la que también estuvieron los primeros ediles de Alcoi y de Almussafes, Antonio Francés y Antonio González; así como el teniente de alcalde de la capital de l’Alcoià, Manuel Gomicia; y el concejal responsable del área de Promoción Económica de Ontinyent, Pablo Úbeda.

El encuentro tuvo por objetivo «sentar las bases del trabajo en la red y empezar a diseñar el proyecto piloto que el ente presentará ante la futura Agència Valenciana per la Innovació, así como establecer posiciones comunes en esta materia, para seguir promoviendo y consolidando la innovación como eje de desarrollo en nuestra Comunitat, ahora que contamos con un Consell que también apuesta por la economía el conocimiento», aseveró el munícipe vila-realense.

INICIO DEL CAMINO // «Esta red valenciana está empezando a caminar y son muchas las cuestiones que tenemos sobre la mesa, con el fin de sumar esfuerzos para seguir trabajando en la consolidación de un ecosistema innovador en nuestros municipios y en la autonomía», añadió el alcalde.

Al respecto, uno de los temas que se abordó fue el diseño de un proyecto piloto a desarrollar en una de las ciudades integradas en la red para su implantación posterior en el resto de municipios de la misma, dirigida a introducir fórmulas novedosas para mejorar la gestión de la Administración, la relación de esta con los ciudadanos y el fortalecimiento del tejido económico local.

«Que nuestra ciudad, a través de la alcaldía, haya sido elegida para presidir esta entidad es clara muestra de que estamos haciendo bien las cosas, tejiendo una alianza con la sociedad civil y el empresariado», aseveró Benlloch.