El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Servicios Públicos, ha iniciado los trabajos de mejora del paseo peatonal de la calle Solades, que discurre junto al cauce de la Séquia Major, en el área que linda con la Glorieta 20 de Febrer y con la calle Pintor Gimeno Barón.

El principal objetivo es arreglar el pavimento, que se encontraba levantado por la fuerza de las raíces de los árboles, y renovar y fortalecer el muro de contención que salva en la actualidad la diferencia de altura entre el paseo y el vial Pintor Gimeno Barón, que, según explica a Mediterráneo el concejal del área, Francisco Valverde, estaba en malas condiciones y en cualquier momento podría haberse derrumbado, por lo que se tenía que actuar».

CAMBIOS // Un deterioro del firme y de la pared de contención que, en buena medida, ha sido consecuencia del impacto de las raíces de los árboles que existen junto a la Séquia Major y que en muchos tramos afectan de manera importante a este canal, hasta el extremo de que el consistorio trabaja en un plan para sustituir algunas de las especies plantadas allí, en especial, los brachichiton.

En este caso, Valverde reconoce que «han tenido que suprimirse dos álamos, que eran los que generaban los problemas y que, debido a su imponente tamaño, corrían riesgo de desplomarse porque se trata de un árbol que, conforme va creciendo, va quedando hueco por dentro y cuando alcanzan un porte importante tienen alto riesgo de caída».

El concejal indica que las labores que ahora se acometen, y que tienen un presupuesto de unos 12.000 euros, también contemplan la creación de una rampa «que dará accesibilidad desde la calle Pintor Gimeno Barón al paseo Solades, donde hasta ahora solo había dos escaleras». Y añade que «la accesibilidad es uno de los aspectos en los que se incide cada vez que el departamento realiza una obra nueva, como ha sido el caso del puente de la acequia de este mismo lugar».