La Policía Nacional y la Local han coordinado el refuerzo e intensificación del dispositivo de seguridad en la ciudad, con el objetivo de garantizar la tranquilidad de los vecinos y visitantes durante las fiestas navideñas y ante la amenaza terrorista, cuyo nivel de alerta está en cuatro sobre cinco.

El último atentado ocurrido en Alemania es, en cierto modo, el causante de este incremento de las acciones de vigilancia que, de manera especial, afectarán a las zonas de ocio y comerciales de la ciudad «y en todos aquellos puntos donde se celebren acontecimientos con un gran aforo o donde se puedan producir aglomeraciones», según explica el concejal vila-realense de Seguridad, Javier Serralvo.

Una de las principales medidas, además del despliegue de agentes sobre el terreno, será la instalación de obstáculos como jardineras, bolardos o vehículos policiales en diferentes áreas «para dificultar e impedir que, aprovechando la masificación en algunos momentos puntuales, se cometa ningún acto delictivo».

«Se trata de una campaña, como siempre, preventiva, aunque esta vez reforzada dados los últimos acontecimientos en países vecinos y teniendo en cuenta el nivel de protección marcado por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado», añade el edil, quien remarca que «el objetivo es que los ciudadanos disfruten de unas fiestas tranquilas».