El Cuerpo Nacional de Policía refuerza con más patrullas, en horario de mañana y también de noche, la vigilancia de las zonas residenciales de la ciudad en las que en las últimas semanas se han repetido los robos en masets, especialmente en el área del camino Cuquello y su entorno y en la partida Madrigal en general.

Así lo confirman fuentes policiales tras la reunión mantenida con un grupo de vecinos de ambos puntos afectados por la entrada de los cacos a decenas de viviendas, que a su vez también mantuvieron ayer un encuentro con la edila de Seguridad Ciudadana de Vila-real, Silvia Gómez; y el intendente general de la Policía Local, José Ramón Nieto.

Ambos cuerpos policiales destinan dos vehículos y sus respectivos agentes para patrullar especialmente por las noches. La comisaría de Vila-real implementa la campaña con la participación de vehículos camuflados. Asimismo, la Policía Rural de la ciudad también se suma a este operativo de control en horario diurno.

Por su parte, los residentes de estas zonas de masets aseguran a Mediterráneo estar «mucho más tranquilos, porque ya se ve más a los agentes custodiar las áreas, incluso a pie», argumentan.

PETICIÓN // «En la Policía Nacional nos informaron de que están un poco limitados por la reducción de personal, aunque nos aseguraron que reforzarían la vigilancia y así se ha podido comprobar», indican los afectados, quienes pidieron al Ayuntamiento, en el encuentro de ayer, la numeración de los caminos que desembocan en los viales principales, «para facilitar la localización de las casas existentes en ellos y la llegada tanto de efectivos policiales como de otros cuerpos de emergencias, como los servicios médicos o los bomberos».