Aunque con reproches y acusaciones, especialmente desde la oposición de PP y Ciudadanos hacia el equipo de gobierno --formado por PSPV-PSOE y Compromís--, salió ayer adelante una nueva declaración institucional del Ayuntamiento de Vila-real a favor del mantenimiento del modelo plurilingüe en el colegio público José Soriano Ramos.

En concreto, el documento, que se remitirá a la Conselleria de Educación, destaca el apoyo a este centro educativo para que «pueda desarrollar las disposiciones de su proyecto lingüístico y establecer ocho horas de inglés a la semana en Infantil de tres años, como acordó este colegio con la Conselleria», A su vez, se insta a la Generalitat a que la redacción de la proposición de ley «por la que se regula y promueve el plirilingüismo en el sistema educativo valenciano se recupere en el próximo curso el programa experimental por el que el 80% del currículo se imparta en inglés en el CEIP José Soriano».

Al respecto, el alcalde, José Benlloch, hizo hincapié: «No solo hemos estado detrás de una pancarta, sino que nos hemos reunido con la dirección del centro y con la AMPA y se ha hablado con los responsables educativos en València». Respondía así a las dudas sobre el trabajo realizado por el consistorio en este sentido lanzadas por la oposición.

Y es que tanto el portavoz de Ciudadanos, Domingo Vicent, como el del PP, Héctor Folgado, aseguraron confiar en que este acuerdo «no sea un lavado de cara ante la nefasta gestión» realizada por el conseller del área, Vicent Marzà, al respecto.

Desde Compromís, el concejal Santi Cortells reiteró que desde la formación nacionalista ya han demostrado «en muchas ocasiones» que están «al lado de los padres, no frente a ellos». Incluso Benlloch insistió en que el conseller Marzà «cumplió» su compromiso de mantener los programas plurilingües, «y si no ha sido así es porque el PP recurrió el decreto educativo y ello obligó a iniciar el curso de otra manera». Y añadió que tienen el compromiso de Marzà de que la normativa para el próximo curso contemplará el modelo del Soriano.

Por otra parte, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en el 1993 por el entonces gobierno local socialista, salió de nuevo a la palestra --tensionando el pleno-- para, por parte del popular Folgado, cargar sobre este documento la responsabilidad de las sentencias urbanísticas que se vienen sucediendo en los últimos años y que, el alcalde Benlloch, reiteró que «son consecuencia de la gestión en esta materia llevada a cabo por el anterior ejecutivo del PP».