La renovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila-real continúa sin tener fecha de aprobación, después de que en la anterior legislatura, la entonces Conselleria de Infraestructuras liderada por Isabel Bonig frenara el concierto previo aprobado por el Ayuntamiento del PP. El Gobierno autonómico consideró desmesuradas las previsiones de crecimiento de la ciudad, por cuanto se ampliaba el espacio urbanizable, tanto residencial como industrial, teniendo como meta alcanzar los 150.000 habitantes.

Al respecto, el concejal de Territorio, reitera que no es una prioridad renovar el PGOU, “porque el ahora vigente aún tiene capacidad de respuesta” e insta al PP local a que “explique qué había detrás de inflar un PGOU, sobre el que el PSPV y la propia Conselleria se mostraron contrarios”. H