«El Mercat Central de Vila-real ha dejado la UCI, aunque hay que continuar el tratamiento porque todavía queda mucho trabajo por realizar para sanarlo». Con esta frase describió ayer el concejal de Economía, Xus Madrigal, el avance que ha experimentado el recinto comercial de la plaza Colom desde que adjudicaron la mayor parte de las paradas vacantes y dieron una vuelta de tuerca, con la apertura de un bar y una mayor variedad de productos, a la gestión de este espacio que, pese a los esfuerzos realizados en las dos o tres últimas décadas, no lograba levantar cabeza.

Y es que, como corroboran los propios vendedores, aunque la evolución en positivo va «muy poco a poco», los primeros balances del año, que se refieren al negocio conseguido durante el periodo festivo de Navidad y Reyes, «permiten mirar al futuro con bastante optimismo».

Tal es el entusiasmo que se respira en el Mercat Central y en la Concejalía de Economía, que el edil Madrigal anunció que en febrero saldrán a licitación los puestos que siguen vacantes --probablemente serán dos, aunque no descartan que haya un tercero--, para los que hay más gente interesada que oferta disponible. De hecho, es la primera vez en muchos años que desde el consistorio prevén más peticiones, a diferencia de lo que ocurría años atrás, cuando el concurso para adjudicar las paradas quedaba vacío.

Y, precisamente, para continuar el tratamiento que se inició el pasado mes de diciembre para salvar el Mercat Central, la Asociación de Vendedores, presidida por Toni Cuartero, en colaboración con el Ayuntamiento y la Comissió de Penyes, organiza nuevas actividades para atraer a nuevos clientes, entre los que destacan actuaciones, conciertos, talleres y concursos, fundamentalmente coincidiendo con el día de los enamorados y la Feria Medieval, ambos en febrero. «Es importante que el Mercat vuelva a estar vivo», concluyó el edil Madrigal. H