El Consorcio del Paisaje Protegido de la Desembocadura del Millars ha recuperado, con trabajos desarrollados durante una semana, todo el mobiliario estropeado y las balizas de madera dañadas de la ruta botánica que discurre junto al cauce vila-realense del río y que conecta los parajes naturales del Termet y la ermita de Santa Quitèria de Almassora.

En concreto, los operarios reemplazaron los elementos deteriorados de dos tramos de esta ruta fluvial, como son la sección del paseo Botànic Calduch y la parte que transcurre desde el acceso de la urbanización de los Ángeles hasta el Termet. En total, cambiaron hasta tres kilómetros de balizas que otorgan seguridad a los cientos de excursionistas y deportistas que utilizan este recorrido verde junto al Millars.

De esta forma, han sustituido la valla de madera rota que separa la senda del río, así como un tramo de cuerda que se había podrido por efecto de la humedad y las condiciones meteorológicas.

La empresa Facsa, encargada del servicio de mantenimiento y vigilancia del paisaje protegido, fue la encargada de acometer las tareas, que han supuesto una inversión de 777 euros.

En la Comunitat hay pocos ejemplos de tramos bajos de ríos donde la vegetación de ribera esté bien conservada y el cauce no haya sido canalizado. Y uno de ellos es la ruta dedicada al famoso farmacéutico y botánico nacido en Vila-real, Manuel Calduch.