El cruce de reproches entre el concejal de Territorio, el socialista Emilio Obiol, y el portavoz del Partido Popular, Héctor Folgado, a cuenta del desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que entró en vigor en 1994 y continúa todavía activo, marcó el pleno ordinario, que celebró ayer la corporación municipal de Vila-real. Unos reproches a los que también se sumó el alcalde, José Benlloch.

Y es que, mientras para Obiol la responsabilidad del riesgo urbanístico que se ha generado en la ciudad --y que una auditoría cifra en torno a los 200 millones de euros-- es fruto de la gestión «irresponsable» del planeamiento urbanístico realizada por los diferentes ejecutivos populares; para Folgado el problema lo genera el PGOU aprobado por los socialistas en el año 1993.

Al respecto, Benlloch intervino en el debate para recordar que el PSPV-PSOE apenas tuvo tiempo de gestionar su plan urbanístico, por cuanto el PP alcanzó la alcaldía tras las elecciones de 1995, apenas un año después de la entrada en vigor del documento. Y respondió a Folgado: «Con aquel PGOU de los socialistas que para ustedes era tan malo y que no valía nada, recalificaron un millón de metros cuadrados de suelo rústico para un proyecto que tenía que traer Ikea a Vila-real; y también les sirvió para iniciar el desarrollo del polígono industrial de la carretera de Onda --con una superficie de casi tres millones de m2--, que ahora tenemos que reordenar nosotros».

RIFIRRAFE // Por su parte, el portavoz de los populares reiteró que los problemas urbanísticos son fruto de «la combinación de un mal PGOU y la crisis económica». Con todo, el concejal Obiol se cuestionó «qué hicieron ustedes en 16 años de gobierno».

El debate surgió a colación de la propuesta de exposición al público de la versión preliminar y el estudio ambiental previo a la elaboración en detalle de la modificación del PGOU para ganar aprovechamiento público en diferentes zonas de la ciudad, con el fin de mitigar «la sangría derivada del llamado urbanismo a coste cero de los populares».

Una propuesta que salió adelante con los votos favorables del PSPV-PSOE, Unides Podem y Ciudadanos. Mientras, tanto el PP como Compromís se abstuvieron, en este último caso por «la complejidad del tema a tratar», según explicó el portavoz de la formación nacionalista, Josep Pasqual Sancho. Por su parte, su homólogo en Cs, Domingo Vicent, justificó su apoyo «porque es un primer paso en la dirección correcta».

Vila-real debe lograr el aprovechamiento necesario para compensar 700.000 m2 de techo.