Operarios de los Servicios Públicos de Vila-real (SPV) procedieron durante la mañana de ayer a cortar el árbol que se desplomó por el viento el pasado viernes sobre la calzada, a la altura del túnel situado en la calle Furs de València, que antiguamente era la carretera de acceso a Burriana.

El incidente se registró sobre las 17.00 horas, caída que, debido a la proximidad del colegio Pío XII al lugar de los hechos y a la hora en la que se produjo, provocó que muchos pequeños y sus padres fueran testigos del desplome de la gran rama, que por fortuna no causó daños personales.

Tras el aviso, integrantes de la unidad de Tráfico de la Policía Local se personaron en la calle para regular el paso de vehículos, ya que algunos tuvieron que recorrer varios metros marcha atrás al no poder circular por la vía.

Poco después se sumaron otras patrullas, inclusive de la Policía Nacional, así como una dotación del Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón. Los trabajos para retornar esta zona a la normalidad obligaron al Ayuntamiento a anunciar el cierre de este paso hasta retirar el árbol.

A primera hora de la mañana de ayer se retomaron los trabajos para talar el ejemplar. Unas tareas que, según explicó el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, se alargaron hasta las 12.00 horas. La brigada municipal de jardinería fue la encargada de cortar el gran tronco antes de poder reabrir el tráfico.