El Ayuntamiento de Vila-real, a través de la Concejalía de Territorio y Movilidad retoma el plan iniciado años atrás para dotar a la ciudad de áreas de párking en parcelas del casco urbano en las que, por el momento, no se prevé construir edificio alguno.

Así lo señala a Mediterráneo el concejal del área, Emilio Obiol, quien hace hincapié en que lo que se pretende desde el equipo de gobierno es «dar respuesta a la reivindicación de los vecinos en lo referente a las dificultades de aparcamiento que existen en algunas zonas de la ciudad».

De esta forma, Obiol informa de que se ultima la cesión de un solar para convertirlo en área de estacionamiento en la zona próxima a la piscina cubierta Yurema Requena y el pabellón Bancaixa. En concreto, la parcela se ubica en la esquina de las calles Jaume Roig y Ducat d’Atenes y, dada la complejidad de la disposición del tráfico rodado en su entorno, el edil de Territorio explica que la previsión es dotar a este nuevo párking de un nuevo acceso desde Jaume Roig.

El consistorio vila-realense ya ha logrado acuerdos con propietarios de solares para que estos tengan una función de estacionamiento público, en tanto en cuanto no se edifique en ellos. Es el caso del terreno anexo al jardín del Pilar o los existentes a ambos lados de la calle Cardenal Tarancón y que sirven como aparcamiento de los clientes del mercado ambulante. En el que ahora se pretende abrir y que, según asegura Obiol, será «relativamente pronto», podrán aparcar alrededor de medio centenar de coches.

El concejal insiste en que «la idea es avanzar en la gestión y prestación de servicios en los cuatro distritos en los que el ejecutivo local divide la ciudad». Y añade: «Esta será la primera implantación de un párking en el marco de este plan y en el distrito designado como el número dos», que abarca la zona noreste del casco urbano. El objetivo es, en síntesis, convertir en aparcamientos municipales «solares bien situados en cada distrito, que sean relativamente grandes y estén en áreas con una importante densidad de población y que, además, supongan una reducida inversión por parte del Ayuntamiento».