Los trabajos de restauración del edificio del Molí la Vila acaban de retomarse, después de varios meses paralizados como consecuencia de la necesidad de realizar un modificado de obra, tras complicarse las previsiones iniciales, con una mayor excavación hasta encontrar la base del inmueble y el hallazgo de suelo original.

Unos contratiempos que han obligado a incrementar el presupuesto destinado a esta actuación, que se licitó por un total de 360.000 euros y que financian a partes iguales el Ayuntamiento y la Diputación de Castellón.

De esta forma, operarios de la empresa adjudicataria de la rehabilitación se ocuparon ayer de descargar el material que se requiere para acometer una de las intervenciones más importantes del proyecto, como es la de la consolidación de los muros exteriores del inmueble --cuyas primeras referencias escritas datan del siglo XVI--, que se encuentran muy deteriorados y cuya integridad podría estar en peligro.

El edil de Territorio, Emilio Obiol, reconoce que el retraso originado por la mayor obra que ha tenido que realizarse y por los tempos burocráticos para complementarla económicamente obligará a aplazar la finalización de los trabajos --previstos inicialmente para el 30 de abril-- hasta el 31 de julio. Una nueva fecha de acabado que, asegura Obiol, «está justificada y en ello coinciden tanto los técnicos municipales como los de la institución provincial».