La colocación del cartel anunciador de la construcción de la ronda suroeste de Vila-real abre la puerta para que la ciudad cuente con esta circunvalación, que discurrirá por el oeste de la ciudad entre la carretera de Onda y la nacional 340, en un plazo de año y medio. Será si se cumplen los plazos establecidos en la licitación de la remodelación, por lo que concluirá en 18 meses o, lo que es lo mismo, a final del 2020.

Según ha podido saber Mediterráneo, lo más probable es que las máquinas entren en la zona que ocupará el nuevo vial la próxima semana, una vez celebrados los comicios municipales, lo que permitiría a las autoridades, tanto autonómicas como del consistorio, a realizar una visita institucional que ahora podría acabar con el veto de la Junta Electoral.

El proyecto, con una inversión de 7,8 millones de euros por parte de la Generalitat, lo adjudicaron el pasado mes de abril a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Durantia Infraestructuras y Corporación Europea de Servicios y Capitales, de manera que, tras levantar el acta de replanteo, el inicio de las labores propia de su construcción será «inmediato», según las fuentes consultadas por este rotativo.

Asimismo, desde los colectivos vecinales califican de «esperanzador» el arranque de unos trabajos que, pese a ser constantemente reivindicados durante dos décadas, se mantuvieron paralizados --incluso con inclusión y desaparición de los presupuestos del Consell--, hasta que el Gobierno autonómico liderado por Ximo Puig adjudicó en febrero del 2017 la redacción del nuevo proyecto, que ahora ejecutarán durante el próximo año y medio.

Con todo, los responsables de entidades ciudadanas advierten que estarán «muy atentos» al avance de la ronda.