El tradicional retorno de la Mare de Déu del Rosari desde la iglesia arciprestal hasta la Casa Social Mosén Gil puso anoche el punto final a las celebraciones anuales de la Asociación de Hijas de María del Rosario. Previamente, no faltó una misa en sufragio de todas las cofrades difuntas.

Atrás quedan 14 días de actos de diversa índole, fundamentalmente de carácter religioso, aunque también hubo lugar a las citas más lúdicas (como el pregón) o las de carácter cultural, como es el caso de la entrega de premios del certamen literario o el concierto inaugural de los 200 años de la conversión de la anterior cofradía, que data de 1639, en la asociación actual.

Un concierto que abrió el sábado el ciclo de actividades que, para conmemorar esta efemérides, programará la entidad a lo largo del 2020 (la asociación como tal tomó forma en el año 1820).