La Asociación de Hijas de María del Rosario de Vila-real celebró ayer el día grande de sus fiestas con un programa repleto de actos de carácter religioso que culminaron con una multitudinaria procesión por el centro histórico.

La jornada había comenzado ya por la mañana con la tradicional eucaristía en la que se interpretó la Missa del Roser, del maestro Lluís Romeu, cantada a cuatro voces y con la ayuda de las fieles congregadas en la iglesia arciprestal. En esta ocasión, ofició la misa el reverendo Mariano Ruiz Campos, rector del seminario del Corpus Christi El Patriarca de València. La imagen del primer templo local lleno y con decenas de mujeres ataviadas con la tradicional teja y mantilla oscura volvió a ser emocionante.

Ya por la tarde, la procesión en honor a la Mare de Déu del Rosari se retrasó media hora para no coincidir con el partido de fútbol que el Villarreal CF disputaba en su estadio contra el Eibar. Así, el rezo del rosario comenzó a las 19.30 horas, y la comitiva, en la que participaron las autoridades municipales, salió del templo pasadas las 20.00 horas, para recorrer las calles Sant Roc, Sant Antoni, Zumalacarregui, Major Sant Doménech, plaza Major y Major Sant Jaume, para desde la plaza Bayarri volver a la iglesia.

DÍA DE ESTRENO // La de ayer fue una jornada de estreno para las rosarieres. Y es que las donaciones desinteresadas de las más de 6.000 asociadas que tiene la entidad han permitido comprar la nueva alfombra, que cubrió todo el pasillo central de la arciprestal. Asimismo, el mantel utilizado para el altar también se ha adquirido en los últimos tiempos.

Estas fiestas son muy especiales para la nueva presidenta, Anna Eixea, que siguiendo el consejo de su querida Lolita Llop, rosariera ilustre que falleció en el 2016, inicia mandato con el objetivo de «cuidar a mayores y seguir atrayendo a los más jóvenes».