Tras un año de parón, Vila-real vuelve a llenarse este fin de semana de coches tuneados. Desde varios puntos de España llegaron ayer los vehículos, que serán exhibidos durante todo el día de hoy en el párking situado enfrente de la Ciudad de la Justicia.
Por la noche, decenas de coches con todo tipo de arreglos se pasearon orgullosos por las calles del municipio, haciendo alarde de decibelios, de potencia y de un gran colorido.
El evento lo organiza el Simple Style Tuning Club, la mayoría de cuyos miembros son vila-realenses aficionados a la modificación de los componentes de los automóviles. Su presidente, Antonio Gómez, asegura que el encuentro sirve para “ver las últimas novedades, y también para aprender mucho de algunos de los invitados más expertos”.
Hoy es el día en el que habrán más actividades. Así, todos aquellos que quieran ver los coches se podrán acercar a la explanada en la que antes se celebraba el mercado, donde estarán exhibidos. Asimismo, durante toda la mañana los miembros del jurado también comprobarán las modificaciones. Y es que, además de unas jornadas de convivencia y aprendizaje, el fin de semana también cuenta con una competición en la que la organización repartirá un total de 130 trofeos.
CATEGORÍAS // Según explica Gómez, “hay premio para categorías de lo más diverso, desde el diseño de interior, de exterior, las luces, la potencia de los equipos de sonido o un apartado de tuneado de motocicletas”.
Asimismo, durante todo el día habrá varias actividades paralelas que serán amenizadas por una discomóvil. Para el portavoz del club, es “una alegría organizar el cuarto encuentro después de que el año pasado no pudiéramos reunirnos por temas familiares”. H
