Los cinco jóvenes saltadores del Assut, identificados por la Policía Local de Vila-real, mostraron su compromiso para no repetir esta temeraria práctica y ayudar para que sus conocidos no imiten sus acciones. Fue tras una reunión informativa en la que el área de Mediación Policial y el Ayuntamiento convocaron a los menores de edad junto a sus familiares.

El objetivo del encuentro fue concienciarles de la imprudencia que cometen por lanzarse al agua en estos puntos del Millars y mostrarles la predisposición municipal de no sancionarlos (las multas podrían ser de 6.001 a 150.000 euros), siempre y cuando no repitan los saltos en zonas prohibidas del entorno del río.

«Salimos contentos de esta cita, en la que buscábamos que los adolescentes entraran en razón y vieran que no solo infringen las normas, sino que corren un gran peligro, ya que además de jugar con su vida, también lo hacen con la de otras personas», como afirma la edila de Seguridad Ciudadana, Silvia Gómez.

Pedagogía

Con la presencia de la responsable de Mediación Policial de la ciudad, la inspectora Rosa Ana Gallardo, transmitieron de forma pedagógica a los asistentes el riesgo que conlleva su afición. Al mismo tiempo, advirtieron del posible efecto llamada de sus actos, ya que les detectaron tras la publicación de los saltos en las redes sociales, donde divulgan los vídeos para captar la atención, retar y aumentar su número de seguidores. «Los implicados nos aseguraron que no lo repetirán y que les dirán a sus amigos y conocidos que no vayan a estos enclaves a bañarse», recalca la concejala.

Paralelamente, la Policía Local incrementa las medidas preventivas de vigilancia, reforzando los accesos a Els Matxos, donde en el 2016 murió un joven de Nules de 19 años. «Además de cerrar el paso con cinta de balizamiento, se han reubicado los carteles que prohíben la entrada, pero los saltadores, además de arrancarlos, buscaron alternativas para colarse. Con todo, desde la identificación de los menores ha bajado la presencia de personas en sitios restringidos», indica Gómez.

Desde la semana pasada establecieron un dispositivo especial y preferente que cuenta con un punto fijo de control que permanece varias horas al día, junto a otro que se desplaza de manera intermitente por otros enclaves naturales, gracias a la colaboración de la Policía Rural y la Unidad de Respuesta Policial (URP).

Puntos negros

Desde el Consorci del Riu Millars dieron a conocer recientemente un informe sobre los cinco puntos negros para el baño localizados dentro del paraje protegido del río.