Apenas una semana después de la apertura de la piscina de verano ya ha quedado claro que los bajos precios convierten a esta infraestructura en una de las más demandadas no solo por los vecinos de Vila-real, sino por los de otros municipios del entorno. Tanto es así que la saturación de la misma ha obligado a la Concejalía de Deportes, dirigida por Silvia Gómez, a tomar cartas en el asunto.

Una de las medidas con las que se espera reducir el aforo en el Termet es el traslado de las actividades acuáticas de algunos de los campus que organizan entidades deportivas de la localidad a la piscina del Club de Tenis, situada en la partida del Madrigal. Se trata de dar continuidad a una política de descongestión ya iniciada hace varios años y que permite a los socios del Servei Municipal d’Esports (SME) utilizar gratuitamente estas instalaciones.

Uno de los clubs que ha decidido aceptar, y de buen grado, la oferta de Deportes es el de atletismo. Su presidenta, Carmina Petit, explica a Mediterráneo que en este nuevo emplazamiento están «muy a gusto, pues tenemos dos carriles para nosotros, lo que nos permite enseñar a nadar a los niños». El ejercicio pasado, en la piscina de verano municipal, en muchas ocasiones no tenían carriles disponibles y había que optar por el baño libre para refrescarse, sin posibilidad de actividad dirigida.

ESCUELAS DE VERANO // Lo mismo ocurre con otras actividades como las escuelas de verano que organizan empresas privadas, a las que Deportes intenta derivar al Club de Tenis para descongestionar la piscina del Termet. Un punto a favor es que el autobús gratuito que une el casco urbano de Vila-real con el paraje de la Mare de Déu de Gracia tiene parada en este espacio, lo que permite que incluso algunos de los menores que acuden a estos campus lo utilicen cada mañana.

El Club de Triatló también tuvo que decidir entre reducir las horas de piscina o trasladarse a la de la partida del Madrigal, y optó por lo primero, porque el resto de actividades las hacen en el Termet.

El objetivo de esta medida es garantizar que los cursos que tienen lugar en la piscina de verano y los bañistas libres puedan desarrollar su actividad de forma segura.

Por otra parte, y conscientes de que el problema de la saturación de este recinto está relacionado con unos precios de acceso bajos, el área de Deportes ha optado por limitar la entrada y salida libre de la instalación, de manera que para volver a acceder se requerirá la compra de otro tíquet.