Son 60 años de trayectoria profesional. Seis décadas cargadas de recuerdos y un archivo gráfico impresionante, con un total de 28.391 viñetas --con el análisis humorístico de la actualidad diaria-- publicadas en un centenar de revistas y seis diarios de España, entre ellos el periódico Mediterráneo.

Ayer fue el día en que Enric Arenós, conocido por el nombre artístico de Quique, fue protagonista, con sus dibujos, de la inauguración de la muestra que en el Museu de la Ciutat Casa de Polo repasa la labor de este maestro y dibujante vila-realense, que permanecerá abierta hasta el 22 de mayo.

Sus primeros pasos en este mundo los dio en 1956, con la publicación de algunos de sus trabajos iniciales en la revista Jaimito. “Además de que veías tu dibujo en la publicación, te pagaban 10 pesetas de aquella época y que te servían para comprar más revistas”, explica Arenós, quien detalla que, poco a poco fue “adquiriendo experiencia”, que le sirvió para plasmar su trabajo “en otros semanarios de Valencia y Alicante”. “Después fue en Madrid donde consolidé mi trabajo, que hasta el momento se ha editado en un centenar de revistas de ámbito nacional y en seis periódicos, en algunos de los cuales he estado durante largas temporadas, como es el caso de este rotativo”, dice.

Precisamente, en la exposición de la Casa de Polo que ayer abrió sus puertas se puede contemplar una selección de dibujos editados en esas publicaciones, tanto sobre mostradores como colgados en las paredes, donde también destacan creaciones premiadas en concursos y otras que forman parte de diferentes colecciones, como las ideadas por Quique sobre la Biblia, la lengua valenciana o Vila-real.

DETALLES // No falta en una segunda sala del Museu una serie de ilustraciones que no forman parte de su labor como humorista gráfico sino que están relacionadas con otros ámbitos. Y como complemento, se visualiza la proyección continuada de 100 dibujos publicados en este rotativo, con el que colabora desde 1979.

En total, Quique conserva 9.430 originales de entre 1979 y 2015. “En los años 60 y 70 no había ni fax ni internet y para hacer llegar los dibujos a los medios de comunicación se utilizaba el correo ordinario o se entregaban en mano. Lógicamente, resultaba prácticamente imposible conservar los originales”, explica.

Y añade que la pérdida de estos “no se produjo en Mediterráneo, donde se guardaron bien, lo que me permitió recuperarlos y han podido formar parte de esta exposición”.

Ahora, esa parte de la historia de Vila-real, de la provincia y de España, provista del toque de este vila-realense Premio Mingote del 2011, puede visitarse de martes a sábado, de 10.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas; y los domingos, de 10.00 a 13.00 horas. H