El Ayuntamiento de Vila-real, a través del departamento de Servicios Públicos y las empresas adheridas al cluster impulsado por la Concejalía que dirige el edil Francisco Valverde, lleva a cabo un programa para probar las últimas novedades en pintura antipipi de perros, con el objeto de aplicarlas a aquellos elementos metálicos del mobiliario urbano en los que suelen orinar los canes.

En concreto, la experimentación con nuevos productos --algunos de los cuales, incluso, hacen rebotar la orina-- tiene por objeto mejorar los sistemas para evitar la corrosión de los elementos afectados, especialmente farolas de hierro, y, a su vez, alargar la vida útil de los mismos, «lo que también da como resultado un ahorro en el mantenimiento», señalan desde Servicios Públicos, al tiempo que se evita que las luminarias caigan por el óxido.