Faves al tombonet; sopa esponja, con carne de pollo, nueces y almendras; escabeche de pescado con nabos y puerro; y vaca guisada con verduras y peras al vino fueron algunos de los platos que, basados en recetas de platos habituales en la Edad Media, tuvieron ocasión de degustar los comensales que asistieron a la Mostra de Cuina Medieval que tuvo lugar anoche en el restaurante Cal Dimoni.

Con la de ayer son 15 las ediciones de esta peculiar cena que se encargan de preparar los integrantes de la Associació Gastronòmica de Vila-real, liderados por el chef Ximo Abril.

Tampoco faltaron en la mesa el habitual pan de pasas y nueces --que repite edición tras edición por el éxito que alcanza entre los paladares que acuden a la cita--; el queso, la cecina y la fruta con la que en el medievo arrancaban las principales comidas.

Entre los guisos centrales destaca el de las habas, «siguiendo la receta tradicional que ya se elaboraba en esa época y que es exactamente igual que la que se conoce hoy en día», explica Abril.

Como postre, los cocineros de la Associació Gastronòmica de Vila-real deleitaron al centenar de personas que se sumó a la cita con un pastel de calabaza, almendra, requesón y avellana. Una auténtica delicia a la que posteriormente se sumaron las insustituibles llesquetes, cuya preparación acaba con un cremaet sobre ellas, un toque de los chefs que siempre recibe los elogios de los comensales participantes en este tradicional encuentro gastronómico. Eso sí, para acabar bien la velada, nada mejor que la infusión digestiva de tomillo, que en gran parte es la responsable de ayudar a armonizar en el estómago la gran variedad de platos que se ofrecen en esta Mostra de Cuina Medieval, un éxito otra convocatoria más.