El PSPV-PSOE de Vila-real gobernará, a partir del próximo sábado, 15 de junio, sin sus hasta ahora socios de Compromís, después de que la formación nacionalista haya anunciado que en la próxima legislatura se mantendrán en la oposición. «Dadas las circunstancias electorales, que otorgan nuevamente la mayoría absoluta al PSPV-PSOE, y tras una reflexión profunda escuchando a la militancia, hemos decidido no volver a formar parte del equipo de gobierno, después de ocho años consecutivos», afirman.

De esta forma, Compromís per Vila-real ha optado por no esperar a que el alcalde, José Benlloch, les formulara una oferta que, como ha reiterado el munícipe en varias ocasiones, estaba a la espera del resultado de las negociaciones para formar gobierno en otras administraciones, como la Generalitat y la Diputación.

De hecho, el propio Benlloch confirmó a Mediterráneo que, tras el comunicado lanzado por la formación que lidera Josep Pasqual Sancho, ya no va a realizarles «ninguna propuesta para que se integren en el ejecutivo local». Sin embargo, todavía queda abierta la posibilidad de que Unides-Podem forme parte del equipo de gobierno que comenzará su andadura en una semana.

Los nacionalistas aseguraron que «en ningún momento» han recibido comunicación alguna «ni ofrecimiento por parte del PSOE para volver a formar gobierno, a pesar de las declaraciones del alcalde en prensa».

DE TIEMPO // En cualquier caso, a juzgar por las afirmaciones de los nacionalistas, la resolución de no continuar en el gobierno local ya estaba decidida desde hace un tiempo, en el caso de que los resultados electorales no resultaran positivos para la formación. Y es que Compromís perdió 1.400 apoyos en los últimos comicios, lo que se tradujo en bajar de cuatro a tres su número de ediles. Por contra, los socialistas consiguieron mantener los 13 concejales que permiten a Benlloch revalidar la mayoría absoluta.

Asimismo, en el comunicado se refleja la tensión que, aunque disimulada, se vivió en el seno del ejecutivo, entre los socialistas y Compromís, en especial, desde que este partido tomó un nuevo rumbo y un nuevo liderazgo, con Sancho a la cabeza. «Se trata de una decisión meditada y motivada por diferentes acontecimientos vividos a lo largo de la última legislatura», señalan. Y añaden que, entre esas motivaciones para no sentarse a negociar ninguna propuesta «destaca la deslealtad y la opacidad con la que se ha trabajado por parte del PSPV-PSOE en los últimos tiempos, con la toma de numerosas decisiones de manera unilateral desde el despacho de alcaldía», como son la compra de solares o de viviendas que en ningún caso se ha consultado con su, hasta ahora, socio en el gobierno local.

E insisten, como otro punto de discordia, en «la firma de distintos convenios sin el consenso total del equipo --en referencia al rubricado con los religiosos carmelitas para poder levantar el nuevo polideportivo Campió Llorens que ahora se está ejecutando--, sin olvidar el espoleo de la derecha más rancia con una jura de bandera innecesaria de la todavía no se conoce el coste».

VOLUNTAD // Por su parte, desde el PSPV-PSOE afirmaron lamentar la decisión de Compromís e insistieron: «Desde el momento en que conocimos los resultados electorales, en la noche del 26 de mayo, el alcalde ya manifestó públicamente su voluntad de no gobernar en solitario. Y el pasado martes, la comisión ejecutiva confirmó esta voluntad, aprobando en inicio de una ronda de contactos con los diferentes partidos, a partir de la próxima semana, para explorar alianzas».