Tras varias semanas en las que los usuarios de la asociación de jubilados y pensionistas la Murà no han podido acudir a su sede por «problemas técnicos», la entidad podrá celebrar su fiesta de fin de año y sus actividades habituales con normalidad en su local social, gracias a las gestiones realizadas por el alcalde de Vila-real, José Benlloch, y el concejal de Territorio, Emilio M. Obiol.

Benlloch informó que los socios de la entidad podrán volver en breve a la sede y apuntó que van a colaborar con la Murà con un acuerdo que va a garantizar el «funcionamiento normal» de su espacio, en particular en estas fechas tan especiales, aunque también «va a revertir en beneficio de toda la ciudadanía».

La solución adoptada incluye la incorporación de un nuevo párking público a la red de aparcamientos en superficie habilitada por el consistorio en los últimos años, con reserva de plazas para los socios de la Murà. Por su parte, Obiol defendió que, «con una gestión callada y eficaz», desde el Ayuntamiento han contribuido a desbloquear esta situación.

En concreto, han alcanzado un acuerdo para incorporar un solar cercano -el antiguo almacén de Marcet-- a la red de aparcamientos públicos a través de un comodato con su actual propietario, que es la Caixa Rural Vila-real. «El solar será de uso de toda la ciudadanía, reservando plazas para los socios de la asociación de la Murà», detalló Obiol.