Los técnicos municipales evaluarán el estado en el que se encuentran los grandes árboles de la glorieta 20 de Febrer, en su mayoría cedros que plantaron originariamente cuando crearon este espacio verde, hace algo más de seis décadas, concretamente, en junio de 1957. Así lo informó a Mediterráneo el concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, después de que uno de estos ejemplares se desplomara el pasado viernes y causara daños a uno de los vehículos estacionados en la calle del mismo nombre, a causa del importante esponjamiento del suelo como consecuencia de la lluvia caída en las últimas jornadas, así como también por el fuerte viento que caracterizó buena parte de las jornadas de la Semana Santa.

Valverde hizo hincapié en que el protocolo de intervención que estableció el Ayuntamiento para afrontar situaciones de estas características «funcionó a la perfección y fue rápido y eficaz».

En cualquier caso, la Policía Local acotó la zona para prevenir daños a las personas hasta que los técnicos confirmen la seguridad de la misma. Valverde incidió en que «se trata de incidentes que ocurren de manera fortuita, especialmente porque en este caso el cedro estaba perfectamente sano», lo que hace muy difícil prever que pueda desplomarse.

«Desde el Ayuntamiento siempre defendemos que lo primero es la seguridad de las personas, y en eso trabajamos», subrayó.