La mejor demostración de que en verano los negocios de ocio tienen muchas dificultades para atraer clientela es que los propietarios de uno de los que más éxito tiene en los fines de semana de Vila-real durante todo el año cerrará sus puertas y gestionará la terraza de la piscina del Termet. El gerente del negocio, Paco Navarro, explicó que quieren aprovechar la afluencia de gente --sobre todo jóvenes-- al paraje y a la piscina para diferenciarse “y ofrecer un producto atractivo”. Ayer inauguraron el espacio, que además de ofrecer el habitual servicio de quiosco y cafetería, apuesta por una zona chill out, conciertos en directo y, de noche, servirá una gran variedad de cócteles “imaginativos”. H